Soy Javier Mata y voy a hablaros del FIB, Festival Internacional de Benicassim. Como bien indica su nombre, se celebra en Benicassim, pueblo localizado en el sur de la provincia de Castellón. Los detalles y experiencias de este festival os las voy a contar en primera persona ya que pude acudir al festival este año.

          La última edición del festival se celebró de los días 18 a 21 de julio. Es un festival en el cual puedes escuchar todo tipo de música. En años anteriores predominaba el pop-rock pero poco a poco se ha ido reconvirtiendo y hoy en día uno de los tipos que más se pueden escuchar es el techno.

 

          Es un festival donde se concentran una gran cantidad de extranjeros, llegando a cifras como las del año pasado, del 70%. Además, dentro de ese porcentaje de extranjeros, había un 80% de ingleses. En el país vecino el FIB tiene muy buena publicidad y siempre se puede ver una gran cantidad de gente del país de habla inglesa.

           El año pasado vinieron grandes artistas como son Primal Scream, Dizee Rascal, Artic Monkeys, Black Rebel y como cabecera de cartel The Killers. No ha sido el mejor cartel de la historia, pero en todo momento había un increíble ambiente y hubo un momento estrella como la mítica canción Human, de The Killers. Desde sus inicios el festival tiene una duración clásica de Jueves-domingo, yendo de menos a más, siempre con el domingo noche como momento en el que más gente se concentra. Hace dos ediciones los fibbers puedieron disfrutar de David Guetta el domingo de madrugada. Fue el momento de máximo esplendor pero aun así hubo varias críticas ya que se decía que el festival había perdido su señal de identidad al ser de pop-rock y estaba siendo sustituido por la múscia techno. 

 

       El recinto es una explanada grande pero sin tener un gran tamaño si lo comparamos con otros festivales de su talla. Una vez dentro hay tres escenarios en orden de importancia, cuyos nombres se componen de publicidad básicamente (Pringles, Trident…). En frente de dichos escenarios se encuentran toda la zona de bares y restaurantes, habiendo de todo tipo, desde kebaps hasta hamburgueserías. Por último tenemos la zona VIP, la cual pude disfrutar en esta última edición. Es una zona esquinada al lado del escenario principal donde se puede tomar un refresco tranquilamente o incluso cenar, habiendo restaurante. Fue una experiencia muy enriquecedora que recomiendo a todo el mundo ya que compartes todo con los artistas y puedes ver cómo pasan sus ratos libres.

 

                   Respecto a la seguridad, es muy estricta. Para pasar hay que superar dos tornos de seguridad siendo cacheado en ambos por personal de seguridad. No se puede introducir ni comida ni ningún tipo de bebida alcohólica. Lo que hace la gente es beber fuera del recinto, donde se concentran miles de jóvenes a partir de las diez de la noche. A pocos minutos saliendo del FIB suele haber un control policial para ver el estado de los conductores por lo que estos para no arriesgarse suelen dormir en el aparcamiento.

 

                   Sobre la localización del festival, se encuentra a unos quince minutos andando del dentro del pueblo de Benicassim. Está muy bien conectado con el centro, donde hay un Mercadona muy grande donde toda la gente del festival acude a comprar comida y bebida. Suele haber unas grandes colas por lo que es muy recomendable no ir en horas punta y sobretodo no ir en entre concierto y concierto porque las colas serán interminables. Mi último consejo es dosificar el tiempo de acudida al festival. Es muy largo, suele empezar sobre las 7 de la tarde y termina unas 12 horas después, y hay que aguantar cuatro días por lo que os recomiendo no llegar antes de las 10-11. El resto ya es todo para vosotros, que lo disfrutéis.